Signor Hoffman, de Eduardo Halfon
Ed.
Libros del asteroide (2.015)
He leído
Signor Hoffman, de Eduardo Halfon con
gula. Y a la vez lo he leído con la parsimonia que su poética requiere. Lo cogí
en la Biblioteca pública y lo abrí al día siguiente en un autobús. Y lamenté no
seguir en el trayecto unas cuantas paradas más. Signor Hoffman tiene algo que
tienen ciertos libros. Algo que no sé definir bien pero que emparenta la
sencillez con la profundidad, la lúcida reflexión con la amargura.
Signor Hoffman es una novedad editorial de las
que escasean en las bibliotecas desde que entramos en crisis. Tenía el nombre
de Eduardo Halfon en algún rincón de mi memoria desde hacía años, después de
leer algo o a alguien que hablaba sobre él. Halfon estaba en mi cabeza en una
carpeta archivada de escritores que seguro que son interesantes pero hay tanto
que leer que seguramente nunca llegaremos a ellos. Modestos autores a los que seguir la pista pero de los que
difícilmente me haré con un libro. Y ahora me lo encuentro en un libro recién
editado por Libros del Asteroide. Libros del Asteroide es una editorial en la
que confío (¿cómo no confiar en quienes me descubrieron a Robertson Davies y en
quienes tradujeron por primera vez al castellano Postales de invierno de Ann
Beattie?; por cierto, ¿no hay nada más de Beattie? ¿Y sus relatos? ¿Y la
inconclusa Trilogía de Toronto de Robertson Davies?). Y me alegra comprobar que
está empezando a publicar a autores contemporáneos en español. Estaré atento.
Y Halfon
es mucho más que un escritor cuyo nombre uno debe conocer. Es un gran escritor.
Es la alegría de encontrar un autor que me habla directamente, que me explica
cosas que antes no comprendía, aunque de alguna manera sabía que estaban ahí
fuera, o aquí dentro, esperándome.
Signor
Hoffman es un libro de relatos con un hilo conductor que es el propio autor,
convertido en personaje y testigo. Testigo de un mundo interconectado por el
que se mueve del presente al pasado. Y con la esperanza de que le quede futuro.
Polonia, Israel, España, Guatemala. Halfon es un guatemalteco con nacionalidad
española, que vive en los EEUU, de ascendencia árabe y familia judía. Creo que
lo he dicho bien. Sus abuelos estuvieron en Auschwitz. Su abuelo salió vivo de
allí pero no quería hablar demasiado de ello. Lógico. Auschwitz sigue siendo el
horror en mayúsculas.
Halfon
no se recrea en el pasado pero no lo deja del todo atrás. Como tantos
escritores con una familia complicada, no sabe muy bien cómo sentirse respecto
a ellos. Llega al aeropuerto de Tel Aviv y casi se queda descolocado por el
calor y la humedad. Pero si realmente algo lo descoloca es qué hace su hermana
casándose con un ortodoxo, en Israel. Pero Halfon intenta no juzgar. Se deja
confundir. Reflexiona sobre cuántas confusiones se dan en cada instante.
Respiramos con él en cada momento de extrañeza.
Signor
Hoffman es un libro viajero, y quizá por eso su lectura me ha pedido autobuses,
metros, trenes. Es un libro que da pena que se termine, y quizá por ello lo
mejor es empezar a releerlo de inmediato. Como todo libro viajero, ha vuelto a
su hogar en la biblioteca. Lo echo de menos. No sé qué leeré esta noche. Ya estoy intentando localizar otras obras de Halfon para que me lleven de viaje por el interior.
Espero encontrarlas pronto.
Hasta el lunes
Sr. E
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